La crisis de los vehículos eléctricos y las baterías con China –por las tensiones comerciales– y la necesidad de incrementar la autonomía estretégica del Viejo Continente son dos de los retos más acuciantes en materia de movilidad a los que se tendrá que enfrentar el nuevo Parlamento Europeo durante los próximos cinco años de legislatura.
Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.