El pasado mes de mayo se vendieron un 72,7% menos de turismos que en el mismo mes de 2019: 34.337 unidades frente a los 125.625 coches del año pasado en un mes que, tradicionalmente, es de los más fuertes en matriculaciones al quedar el verano a la vuelta de la esquina. Y lo que es peor, el sector no augura un buen mes de junio, «esperemos tocar fondo y remontar el resto del año», reconocen desde Ganvam.
El pasado mes, con los concesionarios de toda España cerrados hasta el día 11 de mayo y con la obligación de visitarlos con cita previa desde entonces, será recordado como el peor mayo en ventas de coches de lo que va de siglo. Y todo ello a pesar de los grandes esfuerzos de las redes de venta por afrontar la situación generada por el coronavirus, gracias a los que, las dos últimas semanas de mayo, se matricularon siete veces más coches que en la primera quincena.
Cuando la caída en las ventas de turismos en mayo supera el 70%, no hay canal en el que puedan encontrarse las cifras habituales. El descenso en matriculaciones a particulares es del 66% (18.528 unidades), mientras que el canal de empresas se ha resentido un 63% (13.477 unidades).
Sin embargo, son las alquiladoras, con un negocio desparecido desde marzo e incertidumbre absoluta para el resto del año, las que más han cortado las compras: en mayo de 2019 este canal matriculó él solo (34.054 unidades) los mismos coches que se han registrado en España en mayo de 2020 en todos los canales. Este año, con una caída del 93%, las alquiladoras solo han comprado 2.332 turismos y todoterrenos.
Si estos datos de matriculaciones de mayo los diera Pedro Simón, quizá, podría hablar de una visión positiva con conceptos como desescalada o inicio de curva ascendente, puesto que la caída de abril fue mucho mayor (96,5%). Sin embargo, cuando se da un desplome semejante en la compra de coches, hay poco brote verde que buscar.
El motivo es que las cifras de ventas de coches son siempre un claro indicativo de dos factores clave para la economía: la confianza de los consumidores y la salud de las empresas (las matriculaciones de estas y de las alquiladoras suelen tener un peso del 40%). De hecho, desde las asociaciones del sector, prevén que en junio la caída sea mayor que la de mayo.
Qué dicen de las cifras las asociaciones del sector del automóvil
Según la directora de Comunicación de Ganvam, Tania Puche, «gran parte de las operaciones de compra de coches en mayo corresponden todavía a pedidos apalabrados con anterioridad que se han entregado ahora. De hecho, en junio, que no habrá dado tiempo a generar cartera, la caída será mayor. No es de extrañar porque los efectos de la crisis sanitaria no se volatilizan con la reapertura y esto queda patente en los canales que más caen, que son el de particulares y el de alquiladoras».
Desde Ganvan, apuntan además que las familias que tienen algo de dinero ahorran por precaución y las empresas de rent a car, con una relación directa sobre el turismo, tampoco se atreven a renovar flota ante la incertidumbre sobre el movimiento entre fronteras que tiene en vilo la temporada de verano. Esta situación pone de manifiesto la urgencia de poner en marcha medidas de estímulo para el sector. La automoción es transversal y si no hay apoyo, provocará un efecto dominó sobre la economía difícil de recuperar.
«Son los particulares y las empresas las que tiran en todo caso de este mercado de turismos, porque el canal de alquiladores sigue paralizado ante la ausencia de turismo. Puede ser que en junio este canal empiece a remontar, pero está claro que el sector en su conjunto necesita estímulos cuanto antes para recuperar el dinamismo previo a la crisis»
Fuente: Autobild.es